lunes, 11 de enero de 2010

¿QUE ES ESTO?(c)




¡Que descansada vida
la del que huye del mundanal ruido
y sigue la escondida senda
por donde han ido
los pocos sabios
que en el mundo han sido!
 
(Fray Luis de León)

 
 
 
        

E volucionar

I ntegrar

T rascender

E

L

O

G

I

A

 
 
 
EITANCIA -------------- EÍTICO
      EITADOR ----------------------EITÉLOGO
           EITELÓGICO -------------------------- ETIOLÓGICO



Presentación(c).

          La Eitelogía trata del saber acerca del Evolucionar, el Integrar y el Transcender. Es algo más que una ciencia y es también algo más que un arte. Desde luego, contiene muchos de los elementos de la ciencia más pura, y también muchos de los elementos del más puro arte. No es nada terminado, sino algo que acaba de nacer. No de nacer en términos absolutos, puesto que realmente nace con el hombre, sino en términos relativos. Nace ahora a la luz pública y con este nombre por que algún nombre hay que darle a las cosas para que puedan ser reconocidas, pero ha sido llamada de muchas otras formas a lo largo de la historia de la humanidad
          Lo que hace que ahora necesite otro nombre, es precisamente la esencia misma de la eitelogía: los procesos de evolucionar, integrar y trascender cuanto se ha hecho al respecto hasta ahora y la explicitación de esos procesos, las herramientas que los aceleran, el conocimiento de los mismos, y la tecnología que los hace posibles de forma voluntariamente controlada es, entre otras muchas cosas, lo que ahora se hace factible para todo aquel que lo quiera recibir y experimentar.
          La eitelogía es pues el resultado de la Evolución, la Integración y la Trascendencia de todo el saber humano acerca del hombre y de cómo funciona el hombre en el mundo hasta el día de hoy, pero no pretende sustituir ni ocupar el lugar de ningún otro saber anterior. Tan solo ofrece la posibilidad de ir mucho más allá de cuanto posibilitaron las ciencias y las artes anteriores, y desde luego, no pretende ser el culmen del saber acerca del mundo, ni mucho menos. Tan solo el punto de partida de un nuevo ciclo, pero con toda la potencia y toda la potencialidad que puede dar el situarse justo en el límite de lo logrado hasta ahora, con la vista puesta adelante en la infinitud de posibilidades que ofrece lo no logrado aún y con la vista puesta también hacia atrás, en la posibilidad de poder aprovechar cuanto otros han hecho por el progreso y han desarrollado correctamente hasta el día de hoy.
          Los tiempos cambian y con ellos cambia el mundo y cambian los hombres. Algunos buscadores, desorientados entre el maremágnum de divisiones y especializaciones que presenta el saber en nuestros tiempos, se han refugiado en las artes y las ciencias, tanto como en la mística y la espiritualidad tradicionales. Buscan entre los dogmas religiosos, tanto como entre la física subatómica, la bioquímica genética, o la matemática especulativa.
          Hace tiempo que no se parecían tanto los escritos de los místicos y los de los físicos como en nuestros días. El místico y el físico han sido citados en numerosas ocasiones como el contraejemplo el uno del otro, y hoy se hace difícil saber quien es quien, a no ser por la procedencia de sus escritos: revistas y editoriales “científicas” en unos casos, o revistas y editoriales “metafísicas” en otros. O quizá también por la procedencia de sus descubrimientos y sorprendidas conclusiones: el laboratorio empírico del ser, o el laboratorio empírico del centro de investigaciones donde acuden a trabajar cada día, tanto con su cuerpo como con su mente.Es así, entre otras cosas, como llega a surgir la Eitelogía.
           La humanidad ha estado evolucionando y con ella su saber acerca de sí misma y del mundo. Esa evolución ha necesitado luego, para hacerse efectiva, de la integración en sí misma de cuantos importantes descubrimientos ha ido haciendo como humanidad y después ha necesitado trascender todo eso para dar un salto cuántico en su evolución. Cada vez que la humanidad ha cerrado un ciclo eitelógico, es decir, un proceso de evolución-integración-trascendencia, se ha producido un salto de nivel en la cualidad humanística. Y a su vez, la cualidad de cada uno de los saltos, ha ido mejorando exponencialmente de salto en salto. Es ahora el momento de ir más allá.
          Es el momento de presentar a las personas las herramientas de su eitación. Han estado siempre ahí, pero no siempre se han sabido utilizar adecuadamente. Es más, en ocasiones ni siquiera se ha tenido adecuada conciencia de ellas.Ha habido personas eitando a niveles muy elementales y otras eitando a muy altos niveles, pero tanto unas como otras probablemente habrían agradecido tener disponibles mejores herramientas que hubiesen hecho más fácil su trabajo. La Eitelogía pretende desarrollarlas y potenciarlas.
          La Eitelogía, una vez más, en realidad las evoluciona, las integra y después espera transcenderlas. Ahora bien, hay unos antecedentes, unos fundamentos y también una inmediatez en los puntos de partida
          Mucho se ha hecho antes de ahora y el resultado que aquí se presenta no es otra cosa que el producto de la evolución del saber humano, de su integración en un grupo de conocimientos y de su trascendencia a algo nuevo y diferente, pero que ha sido posible por el trabajo hecho previamente por muchas otras personas.
          Directamente de transcender otros desarrollos nace la Eitelogía , por lo que es en el trabajo de otros donde tiene su escalón inmediatamente anterior y donde se pueden encontrar los desarrollos previos que la hicieron inmediatamente posible. Hay mucho que agradecer a los trabajos de otras personas más o menos famosas y de muy diferentes ámbitos de la investigación. Tanto como a los de otros tantos “anónimos” que han hecho su trabajo más en la sombra, sin apenas destacar de entre otros muchos a los ojos de la mayoría, si bien siempre a los de aquellos que, disfrutando de la sensibilidad necesaria, tuvieron también la fortuna de poder relacionarse directamente con ellos. Y hay aún otros, de los que ni siquiera podemos citar sus nombres, por la sencilla razón, entre otras, de que nunca les importó tal cosa, sino antes bien, que llegara este momento.
          Sin embargo, si estos son los antecedentes más inmediatos de la eitelogía, desde luego no son los únicos. La humanidad es el resultado de toda la historia evolutiva, no solo del ser humano como tal, sino de todo el universo en su conjunto, pues formamos parte de él. La eitelogía no deja de ser un producto de la humanidad que integra, evoluciona y trasciende a tantos otros que la han precedido y la han hecho posible en el momento actual.
        A lo largo de los diferentes artículos, se citarán nombres propios de personas cuyas inquietudes hicieron posible mejorar la comprensión de determinados fenómenos que ocurren a nuestro alrededor. Pero desde luego no son los únicos. En memoria de todos ellos, por respeto a su forma de actuar, en agradecimiento a su esfuerzo, por el puro placer de recordarlos y, entre otras muchas cosas, por la obligación contraída con ellos y con el mundo, nace la Eitelogía y se la presenta al público en general.
    Hay muchas cosas de las que podría decirse que es la Eitelogía y muchas otras de las que se podría decir que no lo es. De hecho, ya se han dicho algunas de las cosas que sí es y algunas de las que no es. Todas ellas estarán disponibles a partir de ahora, por que como todo lo que nace, trae en sí las posibilidades completas de su desarrollo, pero es con el paso del tiempo que ese desarrollo se va haciendo efectivo. Si bien, estrictamente hablando y como ya se ha dicho, no acaba de nacer. Es tan antigua como la humanidad, pero sí que es presentada como tal por primera vez en ésta su primera presentación pública. Ahora bien, si después de leídas las declaraciones anteriores, alguien espera encontrar en las páginas siguientes un cuerpo cerrado de conocimientos y técnicas, solo necesitará seguir leyendo para comprobar hasta que punto se equivoca. Lo que encontrará será más bien un cuerpo abierto de posibilidades, abierto a su propia evolución, a la integración de lo que quiera que sea que resulte de ello, y a trascenderse a sí mismo para resurgir de nuevo totalmente renovado y más potenciado cada vez. La evidencia más inmediata y más sencilla de ello, podrá tenerla la persona tras su segunda lectura de cualquiera de éstas páginas.
          Al respecto, cabe decir que hasta aquí han aparecido, ya desde el principio, unas cuantas palabras nuevas. Además, el uso que se hace de otras puede parecer “poco correcto”, según las normas del castellano oficial y académico. Seguirá ocurriendo.
          Lo nuevo, si es realmente nuevo, lo es porque antes del momento en el que se hace presente, no estaba disponible. Y hacerse presente tiene que ver con presentarse, aunque ello no signifique que necesariamente no hubiera estado anteriormente ahí.
          Cuando una persona que hasta el momento era desconocida, nos es presentada, pasa a formar parte de nuestro conocimiento y eso es así entonces y solo entonces. Para nosotros es una persona nueva, ya que “no” existía hasta el momento de su presentación y esto suponiendo que no teníamos referencias previas acerca de ella.
          Para nosotros, esa persona comienza a existir justo en el preciso momento en que tenemos la primera noticia de ella. En este caso, en el momento en que nos es presentada. Pero sabemos que el no haberla conocido antes no significa que haya sido creada en ese momento. Ella ya llevaba algún tiempo dando vueltas por el mundo. Es solo que nosotros no lo hemos sabido hasta ahora.Las cosas nuevas lo son solo cuando se conocen por primera vez, de manera que una característica que suele ir aparejada con la novedad es la sorpresa. El sorprenderse puede entonces entenderse como una señal indicadora de la novedad.
        Así pues, tanto en las páginas anteriores como en las siguientes, pueden ocurrir sorpresas acerca del uso que se hace del lenguaje. Si así fuera, alguien puede estar tentado de rechazar el texto por erróneo. Estará en lo cierto si lo que pretende es conocer lo nuevo desde lo antiguo. Pero quizás le apetezca, sabiendo que la posición anterior es irreprochable, seguir leyendo con la mente abierta, dispuesto a conocer primero y juzgar después, tratando ahora de comprender lo antiguo desde lo nuevo. Para ello será necesario disponerse a seguir leyendo sabiendo que algunas cosas pueden resultar inicialmente chocantes y que puede que surja alguna que otra sorpresa, tanto en cuanto a la forma, como en cuanto al fondo de lo que se expone.
          El lenguaje es un medio de comunicación. Solo uno de los muchos que podemos utilizar las personas, y el lenguaje escrito es tan solo una parte muy específica, y más pequeña y limitada, que aquello que generalmente llamamos lenguaje. Este es el medio que estamos utilizando aquí y tratamos de hacerlo de la mejor manera posible para conseguir transmitir cuanto queremos expresar. Pero ocurre que para algunas cosas de las que queremos transmitir, no existían las palabras que lo permitieran adecuadamente, sencillamente por que aún no habían sido necesarias, al menos en la manera en que aquí se presentan y utilizan. Nos vemos entonces obligados a hacer un uso nuevo y diferente del lenguaje e incluso a inventar palabras.
          Von Humboldt ya se dio cuenta, hace de eso algunos años, que la lengua de un pueblo puede condicionar su manera de ver el mundo y que esto funciona en las dos direcciones, porque también ocurre que la manera de ver el mundo condiciona el lenguaje que se usa para nombrarlo.La eitelogía propone una forma diferente de entender lo que nos rodea, sea por fuera como por dentro, e incluso una forma diferente de entendernos a nosotros mismos. A resultas de ello, utiliza el mundo de manera diferente. El lenguaje es también un algo del mundo, por lo que consecuentemente será utilizado de forma diferente en algunos aspectos a como se ha hecho antes de ahora.